Luis Martín Barberis es productor ejecutivo de cine y tv, director de producción con una amplia trayectoria, largometrajes y cortometrajes, de ficción y documentales. Se ha desempeñado como docente en producción audiovisual, fotógrafo publicitario e industrial. En 1985 fundó, con un grupo la Cooperativa Centro de Producción de Avellaneda y formó parte de ella como vice-presidente hasta 1990. Ha sido jurado en numerosos festivales de cine y ha organizado muestras de cine en diferentes ciudades de Argentina.
¿Cómo fue tu primer acercamiento al cine?
Durante mi adolescencia, marcada por las pérdidas de mis padres, criándome en una familia por parte de mi abuela paterna , en una familia que era habitualmente cinéfila, que de chico me llevaban a las matinées del domingo al Cine Urquiza, de Flores, donde se daban episodios de El Llanero Solitario, Robin Hood, Los Tres Mosqueteros etc. Así comenzó.
¿Y cómo fueron los primeros pasos?
Se iniciaron en la fotografía social. Realicé retratos, foto industrial, publicitaria y finalmente documental, que acompañaba con textos aproximados a la poesía, donde en esos años, todo proceso era fotoquímico y analógico.
Fue así que expuse por los años 70 y pico “Fotopoemas Ilustrados” en el foyer del Teatro Payró y un espectáculo llamado “Nosotros, Canto y Palabra” con el poeta escritor Germán Simoni, con música, poemas y fotografías proyectadas en diapositivas.
Tuve el honor de haber realizado las fotografías para la marquesina, puertas y prensa del Teatro Coliseo, de la obra de Lía Labaronne, “El Juicio” y allí aprendí lo que era formar parte de una “Cooperativa de Trabajo”.
¿Entonces se puede decir que tuviste una primera formación observando películas?
Sí, el hecho de haber concurrido asiduamente a los cines: Loire, Cine Arte, el Lorraine, cuyos programas atesoro, y por supuesto el Cine Cosmos y sus ciclos de cine Ruso, donde luego se estrenaría “Gerónima”, film del cual fui su Productor Ejecutivo.
Buscando iniciarme en el “hacer cine”, recalé en los cursos de “Cine en Super 8” que dictaba la empresa Agfa Gevaert en su sede de la calle Riobamba del barrio de Congreso en CABA, cuyo Director era Miguel Krebs. Un día, Miguel, me dijo: “Te gusta el cine…..¿por qué no te venís para Avellaneda?”. Fue el comienzo de todo.
Un amigo, Adolfo, (era de la barra de la esquina, de Flores), me llevó en su Renault Gordini y me esperó frente a la entrada de lo que es hoy el Centro Municipal de Artes, mientras me inscribía. Posteriormente en una fecha, en que a los aspirantes se nos sometió a una especie de “test” y una “entrevista personal”, fui admitido, comenzando las clases en marzo de 1977.
Habrá sido muy emocionante para vos y ¿Cómo era el lugar y la carrera?
En esa época la cursada duraba 3 años y con un trabajo final a presentar como Tesis.
La Escuela , funcionaba en el primer piso del hoy remodelado CMA, la Dirección y Secretaría, en la cúpula, al lado había un aula, que daba a la Plaza Alsina, y con un pequeño cuartito a modo de depósito de equipos y cineteca. Con una escalera de acceso por el patio y dividida en su interior por vidrios triples (pecera) y paneles, se encontraba la sala de Sonido, Sonorización y Doblaje, donde se instaló la consola mezcladora de 4 canales (analógicos) bautizada cariñosamente mediante votación como “la Tota”.
En esos ámbitos recuerdo las clases de Sonido del Prof. Spinelli, las de Tecnología de Jorge de León, las inolvidables de Visión de Eduardo “gordo” Fasulo, Oscarcito Scioccia en Cámara, Guión, no recuerdo pero si su figura, y por supuesto las de Rodolfo Hermida como profesor de Realización, cuando se incorporó.


Hay que valorar que estamos hablando de años muy difíciles para salir a estudiar.
Sí, muy difíciles, donde la EDAC produjo innumerables filmes, por la libertad que se daba desde las cátedras y sus directivos. El entusiasmo podía más que las circunstancias políticas, y, Docentes, alumnos y Cooperadora, organizamos en el ex patio de la Casa de Cultura una fiesta llamada “Cine Cena Show”, con música, proyecciones, tipo kermesse, choripán y “bebidas”, y con lo recaudado se compró a la empresa Dexel, el primer equipo de luces, trípodes y accesorios para la Escuela.
En los años de plomo en que se cerraron las emblemáticas Carreras de Cine de la Universidad Nacional de La Plata y la de la Universidad Nacional del Litoral, Santa Fe, se dice que el Edac pasó desapercibida pues era una “Escuelita Municipal”, por ello, Fernando Birri la llamó “la Escuela de la Resistencia”.
En esos años, además del trabajo hacia dentro Institucional, la Escuela hacia muestras y participaba del único festival que se realizaba que era el de Villa Gessell de UNCIPAR, Unión de Cineístas de Paso Reducido, (Super8, 2×8), donde teníamos la mala costumbre de ganar la mayoría de los premios.
¿Cine fílmico y también tecnologías de grabación video experimentaron?
Rodolfo Hermida, había introducido en el EDAC , el concepto de “cine electrónico” o video cine, que era nada más ni nada menos, que grabación y edición en video byn y/o transfer del fílmico a Video. Cosa no menor, pues revolucionó y formó a las camadas de alumnos egresados del EDAC/IDAC rompiendo el concepto de inmovilidad de cámara televisiva, o sea introdujo el concepto realizativo de cine mixturado con la tecnología electrónica, pues el video comenzaba a desarrollarse fuertemente.
Mi incorporación a la EDAC, se da cuando Rodolfo Hermida se hace cargo de la Institución y decide darle un impulso, por lo que ingresé como Coordinador General (técnico docente).
El no haber perdido actividad en la práctica y producción en la tarea cinematográfica, hizo que me encolumnara detrás de un proyecto de largometraje fílmico, “Gerónima”, que tomaría una envergadura impensada, por el peso de su contenido narrativo, proyecto de quien fuera mi amigo y compañero de cursada Raúl Tosso y también Carlos Paola.
Proyecto que para el IDAC fue el espaldarazo en el período de Rodolfo Hermida como hito de crecimiento de la Institución, sin dejar de ponderar las demás realizaciones que cosecharon premios nacionales e internacionales.

¿La escuela de Avellaneda iba creciendo año a año?
Dado que la inscripción siempre superaba las posibilidades de asientos en el primer año, al enterase Rodolfo, que la Municipalidad había tomado el control del edificio del ex frigorífico CAP, en Pavón, hoy Carrefour, a Hermida se le ocurrió “tomar” dos de los pisos deshabitados en un edificio
Bien, pues allí fuimos, Rodolfo, técnicos y administrativas de la Escuela con cadenas, candados y carteles de:”Área en remodelación IDAC”. Fue así que, de 60 ingresantes pasamos a 120, con el curso 60 alumnos en Casa de Cultura y 60 en la ex CAP, y como anécdota de la precariedad del lugar, una noche un perro vagabundo, al salir, mordió a Rodolfo en una pierna.
Esa movida de Rodolfo sirvió para lograr mayor presupuesto, en horas cátedra, equipamiento y docentes. No duro mucho, el espacio, dado que un año, por dos temporales el edificio se quedó sin techo en ambas oportunidades, pero IDAC seguía en pié.A iniciativa Docente y Rectoría, se creó una publicación , Cinecuadernos del Sur, publicación Institucional y de difusión didáctico pedagógica.

¿Y apareció un festival documental y revistas también?
En Noviembre del año 1996, por iniciativa del Prof. Miguel Mirra, , se realizó el Primer Encuentro de Documentalistas del IDAC, con miras de organizar en 1997 el PRIMER FESTIVAL ARGENTINO DE CINE Y VIDEO DOCUMENTAL , que se concretó en el año 1999 bajo la Dirección de Mirra, y hasta el año 2003 inclusive, con la Dirección Artística del Prof. Jorge Ceballos, la Producción General del Prof. Hernán Lozano y la Dirección General mía.
El Festival, en sus primeras dos versiones, realizó dos publicaciones; “EL DOCUMENTALISTA, ENTRE LA MIRADA Y LA ACCIÓN”, con colaboraciones de Docentes del IDAC y las ilustraciones del Artista Plástico Carlos Terribili. También desarrolló un programa de Radio semanal en una FM local titulado “Escuchando Cine”, con la producción y conducción de mi parte.
¿Cómo fue la experiencia de la película “Gerónima”?
Fue el primer largometraje de una Escuela de Cine estatal, luego de los años de dictadura, fue el primer largometraje realizado bajo la figura de Cooperativa de Trabajo, del Centro de Producción del Instituto de Arte Cinematográfico de Avellaneda.
Con las gestiones de su Director Raúl Tosso, y la mia como su Productor Ejecutivo, más el acompañamiento de las Autoridades Municipales, egresados y docentes, formamos la primera Cooperativa de Trabajo Cinematográfica cuyo Presidente era R.A.Tosso, y yo, L.M.Barberis su Vicepresidente. No fue nada mal, dado que devolvimos por taquilla el crédito del INC en su momento de $ 40.000 ( 2 semanas en el Cine Roca de Gral. Roca, Rio Negro 8 semanas en el Cine Cosmos 70) y numerosas proyecciones en el interior del país y todo el equipo cobro los dividendos por su participación, cada uno en su rol.
Nos dio la satisfacción de haber ganado el Cóndor de Plata a la Revelación Femenina por Luisa Calcumil, un premio a la Mejor Fotografía a Carlos Torlaschi en el certamen Coca Cola en las Artes y las Letras, totalizando más de 27 premios entre Nacionales e Internacionales, entre ellos “a la mejor película extranjera” exhibida en la televisión británica sobre un total de más de 300 films.




Parados: Dr Pellegrini-J.Stecconi-R.Rulli Sec.de Cult. de Avellaneda-F.Brenner Periodista-J.Gorzalczany-Luisa Calcumil-Aime Paine. Abajo R.A.Tosso-Mabel Maio- L.M.Barberis
¿Y ese entusiasmo te llevó a continuar la senda del cine profesional y la enseñanza?
Mi camino se definió hacia el tema producción fílmica y televisiva, después de haber sostenido varias charlas con Envar “Cacho” El Kadri en las oficinas de su Productora (y Pino Solanas) en la Av. Córdoba en CABA, lo que termino de marcar mi ruta.
Fue así, que accedí a la Cátedra Producción en el IDAC, por Concurso, (Estatuto del Docente Municipal, Ord.7433/86).
Al abrirse el Concurso para la Dirección del IDAC, participé, aprobando el examen al Cargo de Director IDAC, por Antecedentes, Oposición y Tesis tras Arnaldo Di Pace, accediendo posteriormente a la Dirección del Instituto por renuncia del Prof. Arnaldo Di Pace.
Como Director del IDAC, además de la tarea con los Docentes, está la tarea, técnico administrativa, durante un largo período me tocó hacerme cargo, (por ausencia del Rector, por motivos de salud), el de readecuar el edificio de la Calle Italia 50 y mudar el IDAC, un predio, donde no se podían enchufar 2 luces sin que saltaran las térmicas y el latente riesgo de incendio.
La Institución IDAC siempre padeció el tema de su Título Oficial, reconocido por la gestión de la Sra Gianetassio mediante Resolución, de la Secretaria de Cultura de la Provincia de Buenos Aires, en La Plata, trámite que quedó en manos de la superioridad.
En mi gestión como Director, con la colaboración del Docente Prof. Jorge Ceballos y “transversalmente” a la vía jerárquica comenzamos la tarea de lograr con el ex IUNA-Instituto Universitario Nacional de Artes-, un Convenio en el que los egresados del IDAC, obtuvieran las incumbencias de profesor al adscribirse a la Licenciatura en Enseñanza de Medios Audiovisuales, que se dictaba en el IUNA.
Logramos que se firmara el convenio marco entre el IUNA y la Municipalidad de Avellaneda, La gestión Institucional por Jerarquía a cargo, pasa a manos de la Rectoría del IDAC y Decanato del IUNA, para definir su instrumentación.
Lamentablemente, nuestra Institución por diversos motivos, nunca prosiguió la tarea, y la gestión, escapaba a mis potestades como Director.
Durante el último año de gestión de Rectoría, por diversos problemas de “salud”, ésta prácticamente no concurrió, por lo que “de hecho” y al no poder asumir la suplencia como Rector, estuvo a cargo del Instituto, mi Dirección, por lo que decidí lanzar algunas propuestas ,como ser la formación de un Consejo Consultivo Docente, con participación y representación de alumnos, a efectos de democratizar y hacer participar en el funcionamiento del IDAC.
Entre otras fueron, elevadas a Secretaría de Cultura, el Proyecto de Integración Audiovisual con los Colegios Secundarios de Avellaneda y el IDAC “Avellaneda Filma”, el Proyecto “AveSet” catálogo de locaciones a realizar entre el IDAC, IMDAFTA y Archivo y Museo Históricos, que misteriosamente, este último “apareció” ejecutándolo, una persona vinculada a la política de Avellaneda.
Cuando se Jubila el Rector, por Estatuto del Docente Municipal, me corresponde (luego de 5 años de interinato en la Dirección), el Interinato de Rectoría. Pero la Secretaría de Cultura y el Tribunal de Promoción Docente, homologan a una persona que hacía 15/18 años que no cumplía tareas docentes (ni revistaba en el Instituto), acreditándole y calificándolo, por lo que me supera en puntos y lo nombran en el cargo.
Tomé la decisión de recusar legalmente el hecho, tema que del nunca se me notificó su resultado. Paralelamente se formó el Consejo de Medios Audiovisuales y Protección de la Audiencia, y pasó por requerimiento del Ejecutivo a revistar como Coordinador Audiovisual. Mi tarea me acerca al Plan Piloto Universitario de Producción Audiovisual, del CIN, Consejo Interuniversitario Nacional, luego llamado el Plan Polos y Nodos de la Televisión Digital Abierta TDA, del Ministerio de Planeamiento, coordinando para la Universidad Nacional De Avellaneda, UNDAV, el Nodo Conurbano Sudeste, y todas las gestiones que tienen que ver con lo visual de Avellaneda. Es así que se incorporó a ex alumnos y docentes del IDAC, como Juan Losiggio, cámara, Ricardo Artesi, realización, Jorge Ceballos, realizador/guionista y esporádicamente a nuestro querido Hugo Duarte en cámara, entre otros

Desde Onlyfilms agradecemos a Luis Barberis por compartir esta nota. Es de gran importancia poder transmitir su recorrido, poner en valor la trayectoria y contar con material que dé a conocer sus experiencias como motor a seguir creando y formando espacios.
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