Uno de los pocos cineastas argentinos que en tiempos de predominio digital siguen trabajando en fílmico en la Argentina es Pablo César, dueño de gran trayectoria y reconocimiento en el medio local e internacional, cuya última obra –el largometraje “Después del final”, sobre la pintora, escritora y galerista Luz Fernández de Castillo- fue filmada en Super 16 milímetros, a pesar de los altos costos, las dificultades cada vez mayores para importar el material fílmico y, sobre todo, mandar a revelarl